North Thunderfuck: un subidón que comienza lento pero golpea como un tren
La imponente estructura de North Thunderfuck da una leve indicación de la gran fuerza que puede infligir su colocón. Parecida a un pequeño árbol de Navidad, es el regalo que puede proporcionar durante todo el año. Se rumoreaba que la Alaskan Thunderfuck original era un cruce entre una sativa norteamericana y una ruderalis rusa antes de que también se añadiera una cepa afgana. Las delicadas pero sofisticadas habilidades de los criadores expertos de RQS han dado lugar a nuestra propia iteración. A pesar del misterio que rodea a su creación inicial, no hay duda de la potencia implacable que ofrece su genética moderna.
El subidón comienza de forma engañosa. Aumentando el sabor y el impacto con cada golpe, hasta un 23% de THC comienza a fluir por tu cuerpo. Su aroma cítrico envuelve los sentidos, animándote a disfrutar de un porro tras otro. A medida que el fenómeno comienza a crecer, incluso los aficionados a la marihuana comienzan a sentir una sensación de hormigueo en sus cuerpos. Antes de que se dé cuenta, la euforia golpea como un tren, lo golpea contra su asiento y lo mantiene allí durante varias horas. Las olas de felicidad edificante continúan inundándote a medida que sus notas terrosas y de pino se imponen cada vez más.
No se preocupe, una gran potencia conlleva requisitos de cultivo relativamente simples y altos rendimientos. Su diversa herencia le confiere muchos rasgos muy deseables. El amor por los climas más fríos coincide con una resistencia moderada a las enfermedades. Convenientemente, ser tolerante con temperaturas más frías va de la mano con su preferencia por cultivarse al aire libre. Los cultivadores de interior seguirán encontrando los mismos cogollos resinosos que sus homólogos de exterior, pero al aire libre ella es libre de estirarse. El tiempo de floración es de aproximadamente 65 días, una gota en el océano si se considera el húmedo botín que le espera. En exterior, los productores pueden cosechar a mediados de octubre.
